Hay pocos símbolos que causen más rechazo en la sociedad que un muro. Peor todavía es el acto de levantarlo. Todos vimos la caída del Muro de Berlín, todos escuchamos a Roger Waters alguna vez. Hay un inconsciente colectivo que odia las divisiones de todo tipo, porque somos todos hermanos e iguales, hijos de la Revolución Francesa. Levantar un muro hoy en día garantiza ser tildado de dictador, fascista o xenófobo. Pocos políticos se animarían a tanto.
Que Posse esté levantando un muro entre La Horqueta y Villa Jardín es una clarísima señal de que el problema de la inseguridad existe y sobre todo de que la clase política está bien al tanto. Quedará para otro post la discusión de si el muro sirve o no o de si es ético construirlo.
3 comentarios:
Posse no es un boludo. Eso hay que decirlo. Me imagino que lo hizo sabiendo lo que iba a provocar, ademas a el no le va a erosionar su base electoral por esto. De acuerdo con el post, es un mensaje fuerte de que hay un problema que no se puede ignorar.
En lugar de hacer un muro, que haga escuelas en donde se profundice la enseñanza de la gramática, en particular el correcto uso de los signos de puntuación. Esa coma está de más.
no es una coma, salame.
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