lunes, 7 de diciembre de 2009

D.T. Krugman

"la historia indica que, verdaderamente, uno no va a querer siempre ser el más destacado. Por experiencia propia recuerdo que 1993 hablábamos cómo era de maravilloso México para invertir y un año después fue la crisis. Lo mismo pasó en Argentina", dijo Krugman. Cuando dice este tipo de cosas, me hace acordar a los D.T. argentinos como Basile, Mostaza o Bilardo. Decir que uno no va a querer siempre ser el más destacado porque Mexico y Argentina lo fueron en algún momento y les fue mal es similar a decir que uno no quisiera ser el favorito para ganar el mundial porque los favoritos no salen campeones. Recordemos a la Argentina en el 2002 o a Brasil, con Kaka, Ronaldo, Ronaldinho, Adriano y Robinho, en el 2006.

La analogía no es perfecta pero tiene algo en común, cuando hablamos de favoritos o de economías más destacadas estamos hablando en términos probabilísticos y en ello está previsto que no gane el favorito o que no cumpla las expectativas la economía de moda. Pero Krugman nos puede estar queriendo que ser la economía de moda tiene una implicancia negativa sobre el tipo de cambio. Ser la economía del momento hace que muchos agentes quieran invertir desaforadamente en ella, apreciando excesivamente el tipo de cambio. En términos futbolísticos, todo el mundo está convencido de que los españoles van a salir campeones del mundo por lo que todos quieren apostarle a dicha selección a Bwin, pero al ser tantas las apuestas, el retorno de ellas termina siendo más bajo de lo que la realidad indica por lo que termina siendo una mala apuesta. O algo así.

Difícil es aseverar si Paul tiene razón o no respecto a Brasil. Me parece que él disfruta llevar la contra pero no por eso creo que diga cosas en vano. Si la recuperación de EEUU es más rápida y mejor que la esperada, la inflación, ceteris paribus, va a llegar antes; como así también la suba de tasas. En ese caso, vamos a ver como reaccionan los distintos commodities. Hoy no me parece obvio como puede llegar a ser ese ajuste. Pero condicional en que la economía norteamericana se recupera más rápido de lo que esperamos(ábamos) me parece cantado que algún ajustecito va sufrir Brasil, quizás para bien. Insisto, el shock del año pasado lo absorbió bien vía depreciación, algo que ni México ni Argentina podían hacer por tener un regimen monetario mucho más inelástico.

2 comentarios:

Fernando dijo...

Buen punto el q señalas sobre las diferencias en los regímenes monetarios entre México y Argentina de los 90s, y el de Brasil hoy. Ademas, creo que paso mucha agua debajo del puente, se aprendió mucho en el camino. Por ejemplo, los bonos soberanos de Brasil hoy por hoy tiene una perspectiva mucho mejor que los de Arg. o México durante los 90s porque, basicamente, su politica fiscal es mucho mas solida (Arg. y México no ahorraron mucho durante su bonanza, Brasil un poco más desde hace ya unos años). Ahí hay otra diferencia, Brasil va a tener mas margen de maniobra para hacer política fiscal expansiva cuando enfrente un shock negativo (tampoco creo que tanto margen como tuvo en esta crisis global donde el shock fue como mas simétrico para todos). Igual, con esto digo que no creo que comparar Brasil con México o Arg. de los 90s sea del todo valido, porque Brasil no va a tener un 2001 ni a palos... Igual, creo que el optimismo sobre Brasil es exagerado cuando uno ve las tasas de crecimiento de su PBI o de su TFP (que casi ni crece). Estaria bueno ver, que tan lejos esta Brasil de su steady state dada la TFP que tiene hoy en dia. No les parece?

Coki dijo...

Yo diría que ser la "economía del momento" implica que hay variables (crecimiento, en general) aumentando en números fuera de lo común. No sé si es lo que Krugman quiere decir, pero mi opinión es que los procesos de mejora estructural suelen ser moderados y estables (salvo China).