domingo, 21 de febrero de 2010

La aritmética de la pobreza

Tomo esta foto de un artículo en Perfil que presta atención a la distinta variedad de zapatos que usa la presidenta. Debe decirse, lejos de ser irónico o sarcástico, que la presidenta tiene buen gusto, gusto por los zapatos caros que en promedio son más lindos que los baratos (esos que nosotros le podemos regalar a nuestras novias). Siempre que sale una de estas notas, mayoritariamente en Perfil (*nuestro diario* no llega hasta ese punto) se me cruzan dos posiciones bien diferente. Por un lado digo "está bien, es la autoridad máxima del Estado Argentino, no puede andar con zapatillas Topper como uno". Y por el otro lado, se me vienen a la cabeza todas las situaciones en las que nuestra querida presidenta hace propia (y exclusiva) la bandera de la lucha de la pobreza. Está bien que en términos estadísticos que la presidenta venda sus zapatos y done lo que recaude, no le hace nada a la política social argentina. Pero visto desde la perspectiva de la preferencia revelada, y si la presidenta realmente le preocupan los pobres, no debería hacerlos aunque en términos estadísticos fuera irrelevante. Ni siquiera estamos hablando de *tener platita* para hacer política, porque en ese caso sería justificable desde un punto de vista racional. Pero la plata, aparentemente, no entra como consumo en la función de preferencias de los Kirchner, sino como medio para la supervivencia en la política, posición que comparto parcialmente.

A cuento de que viene esta crítica bastante superficial? A que creo que gran parte, no todo, del progresismo es profundamente egoísta y pierde su tiempo tratando de demostrar quién está más preocupado por la pobreza o quien repudia más los calamitosos efectos del Consenso del Washington. Es cuestión de levantar la bandera solo por levantarla y demostrar que es solo suya (y que nunca uno de derecha, whatever that means, la va a tener). El ejemplo más claro que tengo viene de una crítica de Juan Gelman a la película tan recordada "La Lista de Schindler", en la que se quejaba que se enalteciera la imagen del capitalista bondadoso, y sobretodo que éste se reprochara, al final de la película, que vendiendo su reloj hubiera salvado a dos o tres judíos más, como si fueran mercancías. Rebuscada crítica que no podría haber sido de otra manera. Lo que criticaba el famoso escritor eran los medios (a los judíos, como mercancías) cuando lo que realmente importa eran los resultados. A partir de esa nota que leí que no me interesó leer ni un poco ninguno de sus best-sellers. En tres reglones me anticipo cómo iban a ser todas sus obras, habría sido una pérdida de tiempo.

Que cada uno juegue su rol. En términos de bienestar, que yo sea un argentino preocupado por la pobreza, al pobre no le cambia nada la vida. Y la verdad es que está lleno de argentinos preocupados y las pobreza sigue empeorando. Por eso, creo que lo mejor que puede hacer uno es jugarla callado, laburar duro, pagar los impuestos y votar a los gobernantes que uno cree que le van a dar mejor uso de esos recursos para cumplir los objetivos que uno quiere que cumpla. Y de última, si te irrita ver un pobre por la calle, si pensás que el mundo no podría ser más injusto, podés empezar a hacer más sacrificios: con lo que gastás de celular mensualmente le llenás la panza a un nene de la calle, con lo que te gastás en un restó de Palermo Hollywood con tus amigos/as le das de comer a 10 pibitos, o lo que te gastás en peluquería, o en ropa (que ya tenés pero querés más), o en el partido de fútbol en la rana, o en alcohol de la noche porteña, etc. Todo esto, sin tocar el ahorro que uno que podría considerarlo un seguro de consumo básico futuro. Y sí, suena a "un pobre sin hambre=una comida menos en Palermo", el pobre/mercancía, pero lo que importa no es el concepto sino el bienestar.


7 comentarios:

Coki dijo...

Lo que a mí me molesta de estas cosas se relaciona un poco con lo último que decís.
Es la confirmación de que todos queremos al capitalismo y nos encanta el dinero. La diferencia es que gente como los Kirchner engañan a la pobre gente haciéndoles creer que sus tentaciones son miserables y que la dignidad está en la pobreza.

Por eso creo que hay que exigirles coherencia. Y ni hablar que esos productos necesitaron, en general, de cierto liberalismo para ser fabricados y por eso la Argentina no es una potencia industrial.

Estoy harto de que se tomen como válidos los discursos de personas que se hicieron millonarias gracias a apoyar lo que apoyan. Y, encima, que eso que apoyan sea estar en contra de los millonarios.

Bernard L. Madoff dijo...

Sin ir más lejos, a Néstor lo operaron en una clínica privada de Palermo. Lo que se dice subir por izquierda y taquear por derecha.

el ex fan de elemaco dijo...

Frank,

no logro entender si el tono de sus posts son ironicos o no.

"Lo que criticaba el famoso escritor eran los medios (...)cuando lo que realmente importa eran los resultados"

"creo que lo mejor que puede hacer uno es jugarla callado, laburar duro, pagar los impuestos y votar a los gobernantes "

El fin justifica los medios? el voto y pagar impuestos es para Ud. la polìtica?

H dijo...

¡¡¡Gelman sucks!!! se compra todas las teorías conspirativas.
Que se dedique a las letras y Codesal a la medicina.
Ojalá Macri tuviera esa carita de viejito bueno que tiene Gelman, y viceversa.
Saludos

Anónimo dijo...

el ex fan de elemaco,
en ningún lugar mencioné la tan trilada frase atribuida a maquiavelo que, debe decirse, es una interpretación bastante liviana y a las apuradas pero que suena bien de su obra.
Lo que digo es que en el hacer de políticas lo que importan son los resultados. Qué importa si por vender tu reloj para salvar a un persona estás siendo el más truan capitalista si efectivamente estás salvando a una persona.
O podría pasar lo contrario. Uno podría frenar la exportación de carne en nombre de que la carne es del pueblo y generar una subproducción en el mediano plazo, perjudicando al pueblo.
Lo que digo es que a mi me importa muy poco que bandera se levante, lo que me importan, en términos de políticas, son los resultados de dichas políticas. Si vamos a evaluarlas, que no sea por la intención, sino por el resultado.

frank

Fredy Yabran dijo...

El "Progresismo" no esxiste. Creo que esta en uno creerle a estos personajes que pretenden hacerse ver como "progres" o no hacerlo.
Pensar que alguien es progre solo porque dice estar preocupado por los pobres, usa remeras con la cara del Che o se hizo un tatuje de este en el orto es una estupidez de aca a la china. Quienes dicen ser "progres "lo hacen simplemente porque decir que uno se encuentra muy preocupado por la pobreza o por los DD.HH da la imagen de intelectual sencible a los problemas sociales aunque no sea así. Me viene a la memoria un programa de Susana Gimenez En la cual ella dice estar muy preocupada por la ecología, el medi ambiente y bla, bla, bla y termina diciendo ser ecologista pero Piles de Animales en peligro de extinción va a serguir usando porque son DIVINAS.

calixto dijo...

frank, el problema con esta foto no son los zapatos de cristina, la botox lady según el telegraph. el problema son ¡sus tobillos! que aproveche estos años para usar esta clase de zapatos. en menos de una década, pobre, estará con esos aparatosos zapatos cuadrados de vieja tratando de que la envergadura de tobillos y empeine no le impiden subirse el pantalón. pobre cris...