En estos días se lanzó el Consejo Coordinador de Políticas Monetarias, Cambiarias y Financieras. Perdónenme la disgresión, pero creo que en cuanto a denominaciones pomposas se trata, los economistas somos sólo superados por las orgas de izquierda.
En el minuto 1:25: "Comando Táctico Revolucionario, ordene compañero." Un grande Francella.
Bueno, volviendo al punto. Mercedes Marcó del Pont y Amado Boudou lanzaron el mencionado Consejo con el objetivo de "articular las políticas de financiamiento con las políticas macroeconómicas." En la práctica es la consolidación del sueño kirchnerista: un Banco Central propio. En este contexto, Marcó del Pont estrenó sus nuevas atribuciones convocando a distintos sectores de la producción "con un mix de zanahorias y palos", según graficaron sus colaboradores. Sorprende que Marcó del Pont, como titular del Central, se ponga a la cabeza de las políticas sectoriales, que están a cargo de los distintos ministerios del Poder Ejecutivo.
¿Qué significa esto? Más allá del avasallamiento sobre la ya cuestionada independencia del Banco Central, la noticia consolida una tendencia que hace rato es costumbre en el gobierno kirchnerista: las permanentes "reuniones" con el sector empresario. Con el alineamiento del Banco Central, el gobierno suma un poder nada despreciable sobre los actores económicos, quienes, en lugar de estar preocupados sobre cómo satisfacer mejor a sus consumidores, de qué manera reducir sus costos o cómo ganarle mercados a sus competidores, racionalmente deciden invertir gran parte de su tiempo en "adivinar" para qué lado va a ir la política monetaria y, con algo de suerte, desviar las generosidades del funcionario de turno hacia las necesidades de su sector.
Como ilustró de manera concisa Juan Carlos de Pablo, estos empresarios, en lugar de "trabajar", "están ocupados":
"En nuestro país el PBI real no crece porque en Argentina los habitantes en general, y los empresarios y los ejecutivos en particular, están tan ocupados que no les queda tiempo para trabajar. Esto no es un juego de palabras. Un empresario trabaja cuando piensa en los posibles consumidores del producto que fabrica, en sus competidores, en sus proveedores, en sus empleados y obreros, en el cambio tecnológico y el de gustos relacionado con su negocio; mientras que está ocupado cuando piensa qué se le va a ocurrir al ministro de economía en los próximos minutos, y cómo puede sacar provecho de quien no cuenta con dicha información; cuándo es la próxima reunión de la cámara de productores, preparatoria de un nuevo encuentro con las autoridades, para explicarles por qué su producto es "distinto" y, consecuentemente, tiene que ser protegido; cuando asiste a reuniones de expertos, que despliegan delante suyo un amplísimo abanico de escenarios, para su eventual posicionamiento empresario.Un país crece cuando las energías del sector privado están orientadas hacia la movilización de los factores genuinos del crecimiento, como la acumulación de factores productivos, la incorporación de nuevas tecnologías, la adaptación productiva a los cambios en los gustos de la población; y no crece cuando dichas energías privadas están orientadas a correr hacia cada uno de los que tira de ella, una manta que no sólo no crece sino que se desgarra de tantos tirones simultáneos en direcciones opuestas."
"Trabajar versus estar ocupado" es una forma de ineficiencia que no figura en los libros de texto. La enseñanza es clara. El gobierno suele justificar sus intervenciones argumentando que el Primer Teorema del Bienestar no se aplica debido a la presencia de actores con poder de mercado. Sin embargo, no hay que olvidar que el funcionario de turno también es un actor económico, y que tiene un poder de mercado singular cuando se da rienda suelta a su discrecionalidad. Hoy en día los empresarios están muy ocupados en reuniones con el gobierno. Esperemos que en un futuro no lejano empiecen a trabajar.
9 comentarios:
Qué van a coordinar si en Perfil dicen que Boudou ni siquiera conoce los números fiscales y que es solo una fachada para mostrar un pibe CEMA al mercado. Yo le creo, Boudou está por el sobre y el dpto. en Puerto Madero.
Las reuniones del gobierno con "empresarios" son típicas de modelos corporativistas-fascistas. El famoso estado coordinador.
Como siempre JCP acierta.
Trabajo en una empresa mediana-grande y doy fe que el 80% del tiempo (y recursos intelectuales) de los directivos, gerentes y jefes lo malgastan en defenderse de la agresiones del estado, de las consecuencias del modelo de inseguridad jurídica y del estrés que significa trabajar en este tembladeral, es un infierno. Los que se sientan a transar con el régimen la juntan en pala y aplauden como focas en la primera fila de los discurso presidenciales. Esa es la verdadera redistribución que hizo el kirchnerismo.
Lindo post y linda enseñanza la de De Pablo!
Victor, lo más grave es que así como lo pusiste es imposible adivinar en qué empresa trabajás. ¿Qué empresa mediana-grande no desvía parte de sus esfuerzos en transar con el gobierno?
La empresa en la que trabajo yo no transa en nada. (mas alla de acatar las ordenes de la sec. de com. por los precios). Por este motivo estamos como gato entre la leñas permanentemente. Es una desgracia.
Si es cierto que parte de las actividades de defensa es mayor participación en cámaras empresariales y etc... cosa que en una situación ideal sería inaceptable. La función de las empresas es sobrevivir y generar riquezas, no impartir justicia y fijar políticas. Batman hay uno solo.
Lamentablemente es parte de la idiosincracia Argentina creer que las empresas y los empresarios solo pueden progresar transando y haciendo negociados con el gobierno de turno. Es una lastima, porque a nivel mundial las empresas que progresan lo hace proque innovan y aprovechan las ganancias extraordianrias generadas por sus innovaciones, mientras que en Argentina pareciera ser que la única forma de progresar que tiene muchas empresas es mendigar al gobierno de turno para que devalue o para que de algún otro tipo de protección y así, vender mierda, pero cara.
Victor:
"Trabajo en una empresa mediana-grande y doy fe que el 80% del tiempo (y recursos intelectuales) de los obreros lo malgastan en defenderse de la agresiones del capitalista, de las consecuencias del modelo de de saqueo y explotación y del estrés que significa trabajar en este tembladeral, es un infierno. Los que se sientan a transar con el régimen la juntan en pala y aplauden como focas en la primera fila de los discurso presidenciales. Esa es la verdadera redistribución que hizo el menemismo."
La empresa es tuya??? porque defendés demasiado a los "buenos empresarios que dan su vida por la patria".
CRISTIAN, lamentablemente la empresa que te cuento no es mia. Solamente laburo ahí.
Los empresario no tiene que dar la vida por la patria, tienen que ganar plata. Y el estado tiene que hacerles cumplir las leyes. Así funcionan las cosas donde funcionan.
Si existen trabajadores "explotados" (esclavos?) es culpa del gobierno que aparentemente defendes y que se cansó de beneficiar a empresarios amigos, empezando por ellos mismos.
Lo único que realmente eleva el nivel de salarios es la tasa de inversión, el resto es verso.
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