miércoles, 7 de abril de 2010

AA: de qué sorprenderse

Leemos. La gestión Recalde en AA es pésima. Los números lo demuestran: U$S60M de pérdida en el último bimestre. Viajes al costo para amigotes y posibles coimas en las compras de aviones. Aerolíneas Argentinas debe ser, para algunos, uno de los mejores negocios de la historia porque en nombre de la "aerolínea de bandera" se están robando toda la guita. Pero ese era el sentido de la estatización. Mientras, los contribuyentes seguimos pagando esta fiesta que también disfrutan los consumidores de poder adquisitivo elevado. Si Recalde logra llevar ese defícit a un número razonable (por decir algo, U$S 50M por año), yo firmo el empate y quedo satisfecho. Creo que él, pensando en su futura carrera política, cambiaría una mancha oscura por una gris clarito.

PD: no creo que la gestión de Recalde tenga malas intenciones ni que los resultados sean malos por su culpa; en efecto, creo que él es primer interesado en reducir el defícit y que la cosa funcione. Debe ser quien más desea que deje de salir en los diarios este tipo de notas. No le salen bien las cosas porque es un militante no un gerente: sabe hablar, discutir, argumentar pero no sabe gestionar. Puede aprender, claro. Segundo y más importante, tiene una estructura muy rígida y gigante por debajo que es un impedimento para que la aerolínea funcione. Con 7 gremios, todos peleados entre sí y que se afanan todo, es muy difícil hacer funcionar a la empresa. Por eso digo, como contribuyente no le pido rentabilidad; me quedo contento si no pierde mucha guita.

4 comentarios:

Luciano Cohan (Elemaco) dijo...

paraaaaaunpoquitoo!!!

¿60 mil millones de dolares?

¿Mil millones?

Frank Pentangeli dijo...

Je, es cierto. En USA le ponen MM a millions, de ahí el error :)

Dieguistico! dijo...

Lo mejor que se puede hacer con Aerolíneas en un futuro es mandarla a la quiebra, que salgan a remate absolutamente todos sus bienes y prohibir legalmente que se use el nombre "Aerolíneas Argentinas" en el futuro.
Creo que la razón por la cual algunos nostálgicos siguen bancando una "aerolínea de bandera" que pierde millones de dólares por mes que podrían usarse en otras cosas más urgentes (como escuelas, hospitales o patrulleros) es ese nombre que remite a un pasado glorioso que nunca fue.
Lo mejor que se puede hacer para los sufridos bolsillos de los contribuyentes es adoptar una política de cielos bien abiertos que implique dejar de subsidiar vuelos para los ricos. Capaz que hasta con un poco de competencia, volar en Argentina deja de ser un lujo.

cansarnoso dijo...

arse y ahora arsa (con sus distintos dueños)

es el sueño de toda la clase media porteña tener una azafata bagayera en la familia (o a tiro de mangazo)

recordemos que en 2001, para que el estado español no garpe sus furcios y vaciamientos, la sepi se lo pasó a marsans como testaferro insolvente

fue a negociar a españa la piba (ministra de empleo) y no bastos (ministro de infraestructura)