Podría haber sucedido de otra manera la muerte de Néstor Kirchner? Eso nadie lo sabe; lo cierto es que murió como vivió, súbitamente. Tengo en la mente la muerte de Michael Corleone en el Padrino 3, viejo y en absoluta soledad, muy lejos del poder. Esa no hubiera sido una muerte para Néstor. Uno puede imaginarse a tantas personas del poder o de la política *retirados* o tranquilos, pero no a Kirchner. Kirchner era ese tipo al que no te podías imaginar lejos del poder.
Se dice que se tomaba las cosas muy a pecho, que no delegaba, que se hacía mala sangre, que se enojaba, que no le daba bola a la salud, y todo debe ser cierto. Se piensa que si hubiera bajado el ritmo, si hubiera delegado menos o si hubiera reposado más, hoy seguiría con vida. También debe ser cierto. Pero ése no habría sido Kirchner, él no podría haber sido de otra manera. Hasta manejando un quiosco, se habría hecho la misma mala sangre y sin esa misma mala sangre que se hacía quizás nunca hubiera haber llegado a la Presidencia. El título, una frase del Gral. José de San Martín.
Personalmente, fui muy crítico de él, pero no le guardaba rencores. Mi amigo Genérico puede atestiguarlo, ya que hace un par de meses le decía que si me lo llegara a cruzar en algún lado le daría un abrazo. Siempre me sedujo su osadía y su astucia para construir poder y reconstruir la figura presidencial. Lamenté darme cuenta que no era un buen estratega, sino solo un buen táctico con cierto sentido de la oportunidad, un ejecutor nato, un Batistuta de la política. Creo que por eso es que también perdió tanto y en tan poco tiempo. Y quizás por eso las cosas le resultaron tan difíciles estos últimos meses. Eligió dar batallas que sabía que iba a perder. Pero, insisto, por ser así, por ser Kirchner, y no otro.
Murió con las botas puestas y merece mi/nuestro respeto.