miércoles, 19 de mayo de 2010

Dando los primeros pasos…

Emprender es apasionante, y Buenos Aires es una muy buena ciudad para emprender. Es una de las más grandes del mundo (rankeada 20 en cantidad de personas), con 13 millones de habitantes, y existen por lo menos 4 ventajas muy grandes con respecto a la mayoría de los países de afuera:

1) Hay personas muy bien preparadas y con muchas ganas de comenzar proyectos nuevos e innovadores

2) El costo de oportunidad de un empresario se ha vuelto menor que en países del primer mundo y otros países de América Latina, donde un trabajo en una empresa de primera línea para personas preparadas tiene un sueldo y un plan de carrera muy buenos (en LatAm, Brasil, Chile y México, por ejemplo)

3) Hay muchas cosas que ya están hechas afuera. Los famosos copy-paste, donde cosas que ya probaron ser exitosas afuera, se aplican con éxito al ámbito local con un technology laggard de algunos años (cada vez menos). El caso paradigmático reciente podría ser MELI, donde Marcos Galperin le presentó la idea al dueño de un ya consagrado eBay en US, y así obtuvo su inversión inicial

4) Existen grandes oportunidades dentro del mercado, que hay que saber encontrarlas y aprovecharlas, en timing e inversión de recursos

En este post, me voy a referir a emprendimientos y empresas de Internet exclusivamente, que es donde está puesta la atención de los emprendimientos innovadores hoy (junto con celulares y tecnologías limpias).

Por ejemplo, para el punto (1), se pueden mencionar en Internet a MELI, Officenet, Despegar, Invertir Online y Globant, todos emprendimientos surgidos en Argentina y con una importante presencia regional (Globant estando con buena presencia y crecimiento en US).

Para (2) (muy relacionado con (1) y (4)), el sueldo en una misma empresa en otro país como los mencionados de LatAm, ajustado por PPP, hace que el costo de oportunidad de salir de un trabajo sea menor en Argentina. Los mercados en Brasil y México son más grandes, por lo que se entiende que exista esta diferencia, aunque se acrecentó significativamente en los últimos 10 años, cuando los niveles de inversión privada en Argentina fueron muy bajos en comparación a los de Brasil, México y Chile, que se volvieron más productivos en L. Y se relaciona inmediatamente con el punto (4), donde las oportunidades que surgen de los cambios en el contexto macro hacen que se puedan comenzar nuevos negocios y obtener buenos dividendos.

Sin embargo, los emprendedores exitosos entendieron que para convertirse en grandes empresarios, como los de las empresas mencionadas anteriormente, debían ser regionales, para poder llegar a grandes mercados y diversificar el riesgo de estar solamente en Argentina. Buenos Aires es una gran ciudad, sí, pero no alcanza actualmente para protegerse de otros players de afuera. Es necesario estar presente en otros países para protegerse con recursos relevantes de la competencia en el mercado local ante la entrada de nuevos competidores.

Si bien existen de (1) a (4), que hacen de Argentina un país interesante para comenzar un nuevo proyecto, se necesita acompañar estas nuevas empresas tanto impositiva como legalmente, para permitirles aire en su comienzo y una expansión en Argentina y hacia afuera sencillas. Como me gusta hacer siempre que puedo, les cuento una historia que me pasó hace algunas semanas ya, y que creo que aplica bien.

Tuve que realizar trámites de registración de una sociedad en la AFIP, donde para mi sorpresa hay un sistema online y programas para bajar con muchas funciones, para hacer presentaciones legales e impositivas. Yo creo que está bien pensado, pero muy mal comunicado. Y fallan en cosas simples: falta información sobre los requisitos y formularios a presentar, la información disponible no está fácil de encontrar, y los manuales que entregan en la agencia están desactualizados (del 2007, por ejemplo, con nombres de módulos que ya cambiaron). Además, el sistema de atención telefónica es completamente obsoleto, ya que en alrededor de 100 llamadas intentadas (sí, soy insistente, el número es aproximadamente 100), solamente me pude comunicar 1 vez, e increíblemente era un IVR! (cómo puede ser que las 99 otras veces no me haya mandado al IVR en lugar de decirme que no había ninguna persona disponible para hablar?). Creo que con mejoras muy simples y rápidas, se puede facilitar el proceso a nuevas empresas, como también se pueden aplicar mejoras en otras áreas y dejar que las personas trabajen, y no estén tan ocupadas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

probá con la mesa de ayuda...

Frank Pentangeli dijo...

Sin menciones para Taringa?

William Miller dijo...

Claro! La mesa de ayuda es el problema!!!

Madoff dijo...

Interesante. Espero la secuela del post.

Anónimo dijo...

en que andas miller?

Anónimo dijo...

sea lo que sea, exito!

ayj

Almafuerte dijo...

Es que nada es casualidad. Las cosas son como son como consecuencia del desastre que es la administración pública en la Argentina.

Son demasiadas décadas de usar el estado como agencia de colocación de amigos, parientes y favorecedores políticos. Décadas en las que nadie rinde cuentas por nada: un expediente que se pierde, un trámite de días que tarda meses. El estado no tiene cara, nadie paga el costo de una actualización jubilatoria que tarda 14 años o una aprobación municipal que se demora ocho meses. Esto ya está establecido y aceptado como el funcionamiento normal de las cosas.

El sistema además se alimenta de normativas innecesariamente complejas, oscuras, intrincadas y sobre todo abundantes. Normas al alcance de unos pocos entendidos, esos que se guardan la llave de la productividad y la eficiencia y la administran a un módico precio.

En resumen, para producir esas simples mejoras que pide William Miller en el post tendríamos que cambiar por completo la estructura mental de la dirigencia, y conseguir que la eficiencia, la productividad y la responsabilidad formaran parte de la administración pública. Como no sea con un transplante masivo de cerebros, no se como sería esto posible.