Lo que se habla en el Fondo, y el 24 de Marzo

Olivier Blanchard nos abre una pequeña ventana a lo que se discute en el fondo con este articulo en Voxeu. Además de que siempre es interesante escucharlo a Blanchard, es sumamente interesante ver los nombres de los conferencistas: Stiglitz, Spence, Solow, Akerlof, Dani Rodrik, Obstfeld, John Williamson, Blanchard, David Romer, Paul Romer, Jacob Frenkel, Hyun Shin, Ricardo Caballero, Olivier Jeanne.

Creo que lo único que tienen en común todos los expositores es que son personas inteligentes. Y eso es lo increíble de EEUU: escuchan a gente inteligente, no importa lo que digan. Stiglitz puteo y reputeo al FMI, y ahí esta hablando a sala llena, saludándose de vuelta con sus co-Nobels (Spence y Akerlof). Stiglitz y Rogoff tuvieron enfrentamientos públicos, y nuevamente ahí esta Stiglitz compartiendo mesa con Obstfeld -coautor y amigo de Rogoff.

Y acá en Argentina viene un Premio Nobel de Literatura a la Feria del Libro y al Director de la Biblioteca Nacional se le ocurre intentar impugnar al presentador debido a sus inclinaciones políticas. Generalmente siento orgullo de ser argentino, incluso de la viveza criolla que nos carcome socialmente. Pero hay veces que lo que se siente es vergüenza, mucha vergüenza, tristeza y asco.

Hoy es 24 de Marzo. Los diarios y los blogs se van a llenar de paginas hablando de buenos y malos, de demonios, de santos en remera, de enfrentamientos y divisiones. Me gustaría, un poquito, que pensemos en nosotros. En por que tenemos como Director de la Biblioteca Nacional a un tipo como Gonzalez. En por que un periodista que critica al gobierno es citado a declarar a los 61 años de edad por haber cubierto a los 25 años (hace 36 años!) una conferencia de prensa donde había militares. En por que un tipo como D'Elia tiene acceso directo a la presidenta. En por que cada presidente nuevo habla pestes del anterior, en lugar de defender la investidura presidencial como hacen otros mandatarios de otros paises.

Me parece que si el 24 de Marzo sirve para algo es para reflexionar en como la argentina metaboliza los conflictos. Recordar el 24 para echarse culpas, tirarse cadáveres o en el mejor de los casos reclamar por algún tipo de justicia creo que es el camino facilista, y muy poco productivo.